Trump aparta a una de sus abogadas por sus disparatadas teorías sobre el robo de votos

President Trump receives a briefing on the 2020 Hurricane Season 52467526
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Desde su Twitter, que igual destroza a los críticos que encumbra a sus leales, el presidente Trump elogió a la letrada Sidney Powell.

Sostuvo que ella era parte de un equipo de “maravillosos abogados y representantes” encabezados por Rudy Giuliani, todos con el objetivo de revertir la voluntad expresada en las urnas.

Esta semana arrancó con un mensaje de la campaña de Trump en el que se demuestra que Powell y sus conspiraciones han ido demasiado lejos hasta para el presidente, capaz de agarrarse a un clavo ardiendo para negar la realidad de su derrota por seis millones de votos frente a Joe Biden.

En un comunicado firmado por Giuliani y Jenna Ellis, los dos representantes legales de Trump, se indica que “Powell no forma parte del equipo y que practica el Derecho por su cuenta”, y “no representa al presidente”.

El distanciamiento se produjo después de que la ultra conservadora abogada sembrara falsedades y afirmaciones incorrectas sobre el recuento realizado de forma automática.

Sonó a exceso que Hugo Chávez, el dictador venezolano fallecido en el 2013, fuera la persona clave en ese robo de votos a Trump, mediante el software de las máquinas de conteo.

Eso lo explicó Powell, antigua fiscal federal, en una rueda de prensa el pasado jueves. Sus comentarios quedaron difuminados por las gotas de sudor negro que se deslizaron por el rostro de Giuliani, situación descrita como “mal funcionamiento del tinte”.

Hubo un rechazo general. Tucker Carlson, uno de los máximos voceros de Trump desde su programa estrella en la Fox, descalificó totalmente a Powell. “Nunca ha demostrado que ni un solo voto se haya movido ilegalmente de un candidato al otro por el software, ni uno”, recalcó.

Powell apareció el sábado en otro canal e insistió en un complot en Georgia, donde iba a presentar un “pleito bíblico”. Entre tanto, un juez de Pensilvania descalificó una reclamación de Trump, litigio que el magistrado equiparó al “monstruo de Frankenstein” por coser teorías sin pruebas para anular los votos de millones de personas. A este descalabro se sumó Chris Christie, asesor de Trump, que en una entrevista calificó a los abogados del presidente de “vergüenza nacional”.