Sony lanzó el pasado viernes, 19 de noviembre, su esperada PlayStation 5. Como medida preventiva ante la actual crisis sanitaria, dijo la marca, la consola solo se venderá online inicialmente. Sin embargo, si te das una vuelta por los principales ecommerces que habitualmente suelen tenerla todas dicen lo mismo: ‘Producto no disponible’, ‘Sin existencias’, ‘Ups, has llegado tarde’…
Y es que Amazon, El Corte Inglés, Fnac, MediaMarkt agotaron su stock de PS5 a las pocas horas de ponerlas a la venta. Incluso en aquellas tiendas que se abrieron de nuevo las reservas para una segunda remesa de la consola -que no llegará al usuario hasta el 15 de diciembre-, también se esfumaron el mismo viernes.
odo esto no es ninguna novedad para los fans, que hace días que saben que conseguir la nueva consola de Sony antes de Navidad iba a ser complicado. El propio CEO de la compañía, Jim Ryan, ya pidió disculpas hace días por la falta de previsión, e incluso dijo a Reuters que era probable que “no todos los que quisieran comprar una PS5 el día del lanzamiento pudieran encontrar una”.
Aquí no tenemos un sombrero de mago con el que hacer aparecer la nueva PlayStation por arte de magia, pero podemos darte pistas para que intentes pescar alguna que se haya quedado rezagada.
Si bien Sony no ha confirmado nada sobre cuándo volverá a estar disponible en las tiendas online la PS5, algunos rumores afirman que esta misma semana podría lanzarse una remesa limitada de ellas, así que estad atentos a los principales comercios electrónicos porque hasta el día 25 de noviembre podría ser que encontréis uno de estos unicornios.
También el propio Jim Ryan, más que consciente de la situación, aseguró recientemente que se lanzarán nuevas unidades tanto antes como después de Navidad, aunque no especificó cuándo.
Como es habitual, cada una de estas tiendas abre la reserva a una hora distinta, así que puede que tengas varias oportunidades. Lo mejor es que sigas sus redes sociales para que no se te escape el anuncio.
También, si las ganas te pueden, tienes la opción de darte una vuelta por pequeños comercios de barrio con la esperanza de que alguien haya anulado a última hora su reserva… aunque no deberías poner mucha emoción en esto.