El presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana, Manuel Espinar, ha avanzado que el colectivo trabaja en la preparación de una oferta gastronómica que aboga por trasladar a la franja de mediodía las tradicionales celebraciones y cenas de Nochevieja para «incentivar a un sector» que «necesita más que nunca a sus clientes».
«Este año decimos al público que vamos a abrir, no de la misma forma que otros años, sino de una forma lúdica, para que la gente venga con sus amigos con los que no se podrá juntar por la noche», ha afirmado el representante, confiando en que «la gente salga a nivel individual o en grupos pequeños» porque «al final, algo de actividad tendrá que haber».
Sobre las posibles medidas restrictivas vigentes en el periodo de Navidad, Espinar ha indicado que «si la situación sigue como ahora, se mantendría la limitación del 30% del aforo en el interior de los locales y del 50% en las terrazas y un máximo de seis personas por mesa». Por ello, ha apuntado que se realizarán comidas «adaptadas a este tipo de formato».
De esta forma, el horario en que trabaja la Confederación para las celebraciones del último día del año es el de comidas. Además, aquellos establecimientos que cuenten con terraza podrán aprovechar esta instalación para el ‘tardeo’.
En términos económicos, ha señalado que, tradicionalmente, para algunos establecimientos hosteleros la noche del 31 de diciembre «significa facturar más de un 10% del total del mes», una franja «importantísima». No obstante, ha expresado que 2020 «va a ser un año atípico» porque «las limitaciones son las que son». Así, ha apuntado que se espera un nivel de facturación «con pérdidas de más de un 60% respecto a 2019», entre otras causas, por el «miedo endémico que hay en la sociedad».
En cuanto a las reservas, ha señalado que van «muy lentas e incluso algunas se han cancelado» porque «hay mucha incertidumbre», ya que «todo el mundo está pendiente de lo que vaya a pasar a partir del 9 de diciembre con las nuevas medidas». «A partir de esa fecha sabremos cómo podemos limitar», ha asegurado, al tiempo que ha abogado por que «se trabaje en la medida en que los establecimientos puedan absorber los aforos».
En esta línea, Espinar ha lamentado que el sector «no se siente apoyado por las distintas instituciones». «Las ayudas no llegan, estamos en un momento muy difícil, la gente se está desangrando y las persianas están bajadas», ha denunciado, al tiempo que ha señalado la necesidad de que «el máximo número de establecimientos lleguen a la meta». Sin embargo, ha advertido de que con este tipo de apoyos económicos «caerán más de un 30% de las empresas del sector, un tejido muy importante que cuenta con 160.000 trabajadores» en la Comunitat Valenciana.