La Comisión Europea ha cerrado este martes a la firma de su contrato con la compañía farmacéutica CureVac, que establece la compra inicial de 225 millones de dosis. Con este acuerdo se abre además la opción de solicitar hasta 180 millones de dosis adicionales, una vez se confirme que su candidata a vacuna contra la covid-19 es eficaz y segura.
«Unos días después de nuestro contrato con BioNTech y Pfizer, estoy encantada de anunciar un nuevo acuerdo con una prometedora empresa europea», declaró la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, este martes en un comunicado.
Se trata del quinto contrato que cierra el Ejecutivo comunitario, que se suma a los acuerdos ya cerrados con las farmacéuticas AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen Pharmaceutica NV y BioNtech-Pfizer. Además, la Comisión mantiene conversaciones exploratorias con la estadounidense Moderna.
CureVac, biofarmacéutica con sede en Alemania, firmó el pasado mes de julio con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) un préstamo por valor de 75 millones de euros para el desarrollo y la producción de vacunas a gran escala, incluida la que ahora es candidata para combatir el coronavirus.
Así es la vacuna de CureVac
La vacuna del coronavirus en desarrollo se basa en el ARN mensajero, que es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma, la parte de la célula que se encuentra entre el núcleo y la membrana plasmática.
En el citoplasma se descifra la información para que el cuerpo humano produzca la proteína del virus, que desencadena la reacción inmunológica para protegerse de él. Al recibir la vacuna el cuerpo humano debe producir esas proteínas del virus. Esta vacuna, basada en genes, transporta las instrucciones genéticas para que las células del cuerpo fabriquen el antígeno, suministrando el material genético que instruye sobre cómo fabricarla.