El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha evitado valorar el segundo informe forense presentado en la investigación judicial sobre la manifestación del 8 de marzo en Madrid y se ha limitado a defender al director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCEAS) Fernando Simón: «ha hecho un trabajo magnífico»: «No voy a entrar a valorar actuaciones judiciales en curso ni un informe que no conozco».
En ese informe se critica la falta de decisiones cuando ya había datos sobre la expansión de la epidemia, afirma que «la hecatombe se veía venir» y que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, conocían la situación.
Creencias, no datos
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha sido más explícito. Sobre el médico forense Julio Lorenzo Rego, que firma el segundo informe de la investigación ha asegurado que «sería irrelevante que sea Legionario de Cristo, si su trabajo fuera profesional». En un mensaje en Twitter, el dirigente de Podemos ha criticado la falta de «evidencia científica, más allá de la fe» y los párrafos vergonzantes del informe que firma.
Fiscal patriótica
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha acusado a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, de ser una «fiscal patriótica» al actuar al servicio del PSOE y ha considerado que el Gobierno está intentando «tapar algo» sobre las manifestaciones del 8M. Juega con el calificativo que dueron en la oposición al grupo de policías que supuestamente realizaba informes al servicio de la política del entonces Gobierno del PP. La vicesecretaria de este partido, Cuca Gamarra, ha afirmado que el informe forense sobre el 8 de marzo viene a «ratificar» que el Gobierno «lo sabía», que era conocedor de las alarmas sobre la «hecatombe» que se avecinaba y que «no se adoptaron las medidas en el momento oportuno».