La familia Franco no podrá hacer la mudanza del Pazo de Meirás hasta que el juzgado haga un inventario de sus bienes

pazo meiras
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Técnicos de la Xunta de Galicia comenzarán el 11 de noviembre el inventario de la propiedad, que incluye esculturas, tapices y cuadros.

La familia Franco no podrá hacer la mudanza del Pazo de Meirás, su antigua residencia de verano en la localidad coruñesa de Sada ahora declarada de titularidad pública, hasta que el juzgado finalice un completo inventario de todo su contenido. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de La Coruña ha emitido un auto por el que le impide vaciar la propiedad a petición del Estado.

La Abogacía del Estado solicitó este lunes una medida cautelar para que la familia del dictador no pudiese vaciar la propiedad hasta conocer todos los bienes de valor histórico y cultural que alberga tanto en el edificio como en la finca que lo rodea, y la magistrada Marta Canales decidió atender su petición y realizar un inventario que abarque la totalidad de los bienes existentes, tanto en el interior como en el exterior del pazo.

El inventario se elaborará con la colaboración de los técnicos de la Consejería de Cultura de la Xunta de Galicia y comenzará a realizarse este miércoles, 11 de noviembre, bajo supervisión de la comitiva judicial. El auto establece que mientras que el inventario no esté finalizado y el juzgado lo autorice expresamente, la familia no puede trasladar o retirar ningún tipo de bien de la finca.

El Estado solicitó al juzgado esta medida cautelar después de que este fin de semana el periódico La Razón publicase, citando fuentes del entorno de los Franco, que la mudanza era inminente y contratarían entre 30 y 50 camiones de mudanza para trasladar los enseres. El diputado del BNG Luis Bará alerto de una «operación de mudanza» y pidió a las autoridades que demandasen medidas cautelares.

Una biblioteca, cuadros y estatuas

Tan sólo un día antes de estas primeras advertencias de una posible mudanza, la magistrada había fijado que la entrega voluntaria del inmueble por parte de la familia Franco debía realizarse el 10 de diciembre a las 11.00 horas y que si no procedían a la entrega voluntaria se procedería «al inmediato desalojo» ese mismo día.

Este desalojo es resultado de una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de La Coruña en septiembre por la que estimó la demanda presentada por la Abogacía del Estado y concluyó que Meirás es propiedad pública, condenando a los seis nietos de Franco y una sociedad limitada a entregar el inmueble.

En el año 2008, con la declaración de Meirás como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de sitio histórico, por el decreto 299/2008, de 30 de diciembre, se realizó un inventario del contenido de la propiedad, que incluye la Biblioteca de Emilia Pardo Bazán -el pazo perteneció a su familia-, cuadros de Álvarez Sotomayor y Zuloag, armas, tapices, varias pilas bautismales románicas o las Pilas de Moraime.

En el Pazo también están las esculturas de Isaac y Abraham del Pórtico de la Gloria obra del Maestro Mateo, que el Ayuntamiento de Santiago de Compostela reclamó como públicas, pero el el Juzgado número 41 de Madrid y la Audiencia Provincial concluyó que eran propiedad de la familia Franco.

Estatuas del maestro Mateo

Precisamente, el grupo de expertos para la recuperación de las estatuas del Maestro Mateo constituido por la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago mantendrá su primera reunión el próximo miércoles con el objetivo de estudiar las últimas evidencias en torno a las figuras y valorar acciones conjuntas para su reintegración en el patrimonio público, siguiendo una hoja de ruta que el Gobierno gallego califica de «sólida y consensuada» como la seguida para recuperar Meirás (la Xunta se adhirió a la demanda del Estado para su recuperación).

Las estatuas de Abraham e Isaac forman parte de un conjunto de nueve esculturas atribuidas al Maestro Mateo procedentes de la desaparecida portada occidental de la Catedral de Santiago de Compostela y declaradas Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia el pasado año 2019 como parte de su compromiso con su recuperación para el dominio público.

La Xunta de Galicia recordó este fin de semana a la familia Franco que esta declaración como BIC supone una serie de deberes legales para los propietarios, entre ellas, la obligatoriedad de comunicar previamente cualquier posible traslado, algo que «no consta en este momento» en la Dirección General de Patrimonio Cultural de cara a la mudanza de Meirás.

En concreto, la ley 5/2016, de 4 de mayo, del patrimonio cultural de Galicia, recoge que el traslado de bienes muebles declarados de interés cultural, como es caso de ambas estatuas, «deberá ser autorizado por la consellería competente en materia de patrimonio cultural y anotado en el Registro de Bienes de Interés Cultural».

Asimismo, «se indicarán su origen y destino, el carácter temporal o definitivo del traslado y las condiciones de conservación, seguridad, transporte y, si es el caso, aseguramiento».