Banco Mundial: La pandemia hundirá a la economía global un 5,2%, la peor recesión desde la II Guerra Mundial

700x420 WorldBank
700x420 WorldBank

A la espera de las proyecciones actualizadas del Fondo Monetario Internacional, que se publicarán el próximo 24 de junio, el Banco Mundial ya ha dado a conocer sus perspectivas sobre el impacto que la pandemia del Covid-19 ejercerá sobre la economía global.

A la espera de las proyecciones actualizadas del Fondo Monetario Internacional, que se publicarán el próximo 24 de junio, el Banco Mundial ya ha dado a conocer sus perspectivas sobre el impacto que la pandemia del Covid-19 ejercerá sobre la economía global.

La institución presidida por David Malpass estima una recesión del 5,2% en 2020, la peor desde la II Guerra Mundial. No solo eso, se estima que el ingreso per cápita disminuirá en todas las regiones mientras que, por primera vez desde 1870, un elevado economías experimentarían una disminución del producto per cápita.

“La recesión ocasionada por la COVID-19 es singular en varios aspectos, y es probable que sea la más profunda para las economías avanzadas desde la II Guerra Mundial y la primera contracción del producto en las economías emergentes y en desarrollo en al menos los últimos seis decenios”, explica en un comunicado, Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.

Kose recalca que “no existen registros de correcciones a la baja tan súbitas y drásticas de los pronósticos de crecimiento mundial como las que se han visto en la época actual. Si el pasado sirve como referencia, los pronósticos podrían empeorar aún más, lo que implica que los encargados de formular políticas deben prepararse para la posibilidad de tener que adoptar medidas adicionales para apoyar la actividad”.

Las nuevas cifras de la institución con sede en Washington implican una reducción de 7,7 puntos con respecto a las estimaciones publicadas en enero. El pasado mes de abril, el FMI indicó que la contracción de la economía mundial alcanzaría un 3% este año para experimentar un repunte del 5,8% en 2021.

El Banco Mundial atisba una recuperación del 4,2% el próximo año, un avance que estará liderado por los mercados emergentes y economía en desarrollo, que se expandirán un 4,6% tras contraerse un 2,5% en 2020. Las economías avanzadas sufrirán un crecimiento negativo del 7% este año y un impulso del 3,9% el próximo.

En este sentido, los funcionarios de este organismo multilateral recuerdan que las perspectivas son sumamente inciertas y predominan los riesgos de que la situación empeore, especialmente si la pandemia se prolonga en el tiempo, se produjeran tensiones financieras o el comercio internacional tardase en restablecer las cadenas de suministro. Bajo este escenario, la economía mundial podría contraerse hasta un 8% este año, para recuperarse apenas por encima de un 1% en 2021.

De momento, se prevé que Estados Unidos se contraerá un 6,1% como consecuencia de los confinamientos y restricciones para frenar la pandemia. Una cifra que será aún más profunda en la zona del euro, donde se estima que la actividad caerá un 9,1% en 2020 debido a las graves repercusiones del coronavirus en países como España e Italia. Además, se prevé una retracción del 6,1 % en la economía del Japón, cuya actividad económica se ha desacelerado a raíz de las medidas de prevención.

En 2021, si no se materializan algunos de los riesgos plantados, EEUU crecerá un 4%, la eurozona un 4,5% y Japón un 2,5%.

Entre los mercados emergentes, la única región que experimentará un crecimiento positivo este año será Asia oriental y el Pacífico, con una tímida expansión del 0,5% liderada por China cuya economía avanzará un 1% para repuntar un 6,9% en 2021.

Peor suerte correrá América Latina y el Caribe donde las perturbaciones originadas por la pandemia harán que la actividad económica se desplome un 7,2 % en 2020. Según el Banco Mundial, la economía brasileña se contraerá un 8%, con vistas a crecer un 2,2% en 2021; México registrará una recesión del 7,5% con una recuperación del 3% el próximo año; por último, Argentina registrará un crecimiento negativo del 7,3% y un repunte del 2,1% el año que viene.