El Govern ultima el confinamiento perimetral municipal de fin de semana y el cierre de toda actividad cultural y deportiva, así como las extraescolares. No se permitirían las entradas y salidas del territorio catalán. También se prorrogaría el cierre al público de bares y restaurante. Eso sí, el servicio de comida a domicilio se podría prorrogar hasta las 23 horas. En cuanto al comercio, solo podría funcionar el de menos 800 metros cuadrados. Se mantendría el ámbito laboral, con recomendación de teletrabajo, y las escuelas abiertas. En este caso, el Procicat también se plantea aprobar algunas recomendaciones de educación a distancia que podrían afectar a las enseñanzas de bachillerato y FP.
El confinamiento perimetral municipal de fin de semana empezaría, según los planes del Gobierno, a las 6 de la mañana del viernes, y acabaría a las 6 de la mañana del lunes.
Todas estas medidas durarán 15 días y después se revisarán para aumentarlas, relajarlas o bien mantenerlas tal cual.
Esta mañana habrá una reunión del Procicat para acabar de cerrar todas las medidas, y después se encontrará el Gobierno, donde también se aprobarán ayudas de apoyo y acompañamiento por los ámbitos que se ven afectados por las nuevas restricciones.
El ejecutivo catalán dará a conocer este jueves las medidas que se implantarán a partir de mañana viernes y que tienen el objetivo de impedir una expansión mayor de la epidemia, un colapso hospitalario y un repunte de fallecidos.
Si bien en un primer momento el Govern estudiaba un posible confinamiento domiciliario de fin de semana o de 15 días, esta medida ya ha sido descartada porque el estado de alarma no le otorga dichas competencias.
El Govern se reunirá este jueves a partir de las 11.30 horas en sesión extraordinaria en el Palau de la Generalitat, en una reunión presidida por el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, tras la reunión que el Procicat celebra para acordar las nuevas medidas anti-Covid.
La sesión extraordinaria servirá, según informa el Govern, para acordar más ayudas de soporte y acompañamiento para los ámbitos que se ven más afectados por las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia.
Una vez finalizada la reunión, las nuevas restricciones se anunciarán en una rueda de prensa que está prevista alrededor de las 13.30 horas.
Los médicos piden contundencia en las medidas
Mientras los facultativos catalanes exigen contundencia a la Generalitat para torcer la curva de contagios de coronaviruss. Jaume Padrós, presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, ha instado este miércoles al Govern a tomar» medidas contundentes para hacer frente a la segunda ola de coronavirus.
Padrós ha avisado de que, si las cifras de contagios no mejoran, en tres semanas «el sistema sanitario colapsará». El pasado martes se contabilizaban 30 pacientes Covid más en las UCI catalanas en solo 24 horas, con un total de 398, el 43,5% de todos los ingresados en cuidados intensivos. Los fallecidos fueron 38 más respecto al lunes pasado.
Malos datos que no aligeran la presión en los hospitales, sino todo lo contrario, a pesar de que los nuevos casos positivos del martes fueran menos que los del lunes, 4.854 frente a 5.081 contagios.
Los expertos valoran este leve descenso de la última jornada a los efectos de las restricciones aplicadas hace 14 días, y que el viernes expiran si antes no las alarga el Govern.
Pero la incidencia acumulada de las últimas dos semanas es de 634,4 casos por cada 100.000 habitantes, más del doble que a primeros del mes de octubre. El riesgo de rebrote baja a 840 y la tasa de reproducción lo hace tímidamente hasta el 1,38. Sin embargo, todavía es pronto para analizar resultados del toque de queda pero no para denunciar que muchos ciudadanos hayan llenado parques y centros comerciales tras el cierre de bares y restaurantes.
Expertos de Sant Pau y del Hospital del Mar
Las declaraciones de Padrós las apoyan dos expertos en enfermedades infecciosas del Hospital del Mar y del Hospital de Sant Pau de Barcelona, que urgen a ampliar y endurecer las restricciones antes de que la epidemia de la Covid coincida con la estacional de la gripe, lo que puede acarrear consecuencias «terribles» a nivel sanitario.
Juan Pablo Horcajada, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y coordinador general Covid del Hospital del Mar, y Joaquín López-Contreras, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Pau, resaltan la importancia vital, en estos momentos, de preservar la actividad no Covid de los centros para blindar la atención a personas con otras dolencias.
Facultativos partidarios del encierro total
El confinamiento total es la opción más acertada para el doctor Horcajada «desde el punto de vista médico», porque «el virus no parará y será peor» este invierno. Ha confiado en que la incidencia de la gripe sea menor que en otros años por el uso de las mascarillas y el lavado frecuente de manos.
«Tenemos que prever que habrá un aumento de la demanda» de camas, tanto de planta como de UCI, y que los recursos «son los que son», ha subrayado. El Hospital del Mar ya tiene un 25% de camas ocupadas por enfermos de Covid.
En Sant Pau, López-Contreras espera «no tener que llegar a triplicar las camas de UCI» hasta casi el centenar, como pasó en la primera ola de la pandemia de la primavera pasada.
En el Hospital de Mataró, el 80% de las plazas de UCI son de casos de coronavirus. Y en el Hospital Universitari de Vic ya hay tres plantas con enfermos de coronavirus y una media de 12 ingresos diarios. No descartan ampliar camas de cuidados intensivos y comenzar a limitar el resto de la actividad asistencial .