La aprobación y prórroga del estado de alarma durante los próximos seis meses no contará con el apoyo del PP, que se abstendrá. Y no será porque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no haya intentado sumar a los populares a los partidos que apoyarán la medida: este jueves, Illa pidió al PP que vote a favor del estado de alarma y no elija estar en el mismo grupo que «la ultraderecha» de Vox, que votará en contra. No obstante, el líder popular, Pablo Casado, rechazó esta exigencia y aseguró que su partido no piensa «avalar» el «atropello» que supone una medida excepcional tan prolongada.
Illa fue el encargado de abrir este jueves el debate sobre el estado de alarma en el Congreso después de que el presidente Pedro Sánchez decidiera no intervenir en el mismo, algo que le afeó posteriormente Casado y también el líder de Vox, Santiago Abascal, que se refirió a él como «el emperador». El ministro de Sanidad aseguró que «lo que votamos hoy es una respuesta constitucional, con medidas constitucionales, para proteger la salud y las vidas de los españoles», y puso al PP en la tesitura de tomar «una decisión»: la de elegir «si es un partido de Estado o está con la ultraderecha».
«Una mayoría de la oposición ha elegido el camino de la colaboración, la unión y el apoyo, compatible con críticas constructivas, y otra parte, la ultraderecha, ha escogido la vía de la confrontación y la división», planteó Illa, que aseguró que lo que falta ahora es «que el PP decida si está en la oposición constructiva o no». «Les pido que unan sus fuerzas al Gobierno para dar una respuesta contundente a la segunda ola que amenaza la salud y las vidas de los ciudadanos. Como ustedes dijeron la semana pasada, es el momento de la política adulta», zanjó.
Sin embargo, Casado intervino justo después por sorpresa, ya que estaba previsto que por el PP saliera a responder a Illa la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. En una intervención «casi por alusiones», apuntó Casado, el líder popular abogó por «salir de la excepcionalidad» y denunció que Sánchez quiera un estado de alarma por seis meses cuando el PP ha ofrecido uno de dos meses que permitiría «salvar la campaña navideña».
«Igual para usted no es relevante, para comerciantes y familias sí», espetó el líder popular al ministro. Y aun así «nos vamos a abstener para no dejar sin ningún mecanismo jurídico a las comunidades después de que el Gobierno haya llegado tarde» de nuevo, apuntó Casado. Pero los populares no pueden dar su voto a favor de lo que consideran un «atropello» constitucional, ratificó su líder, que afeó al Ejecutivo no haber reformado las leyes ordinarias para poder evitar el estado de alarma.