El Gobierno regional incide en la profesionalización y el apoyo a los jóvenes para que la agroalimentación tenga un futuro sostenible en Castilla-La Mancha.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado que este próximo viernes se abonarán 6,5 millones de euros a 360 jóvenes agricultores y ganaderos incorporados gracias a la convocatoria de 2018.
Así lo ha afirmado este lunes Martínez Arroyo en su visita a las instalaciones de la Sociedad Agraria de Transformación Virgen de Loreto, en el municipio ciudadrealeño de Socuéllamos, donde ha sido recibido por su presidente, Heliodoro Benéitez y miembros de la junta directiva.
Junto a la alcaldesa, Elena García Zalve y varios miembros el equipo del Gobierno, así como la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard, entre otros, el consejero ha anunciado el abono que se realizará el viernes.
Hasta el momento, ya son 47 millones de euros en 5 años, que unidos a la inversión en explotaciones son más de 100 millones de euros abonados, ha informado la Junta de Comunidades en un comunicado de prensa.
Esta apuesta por la incorporación que jóvenes que son los que llevan la innovación al sector, no se va a quedar aquí, ha dicho el consejero, quien ha recordado que antes de que finalice el año se va a publicar otra nueva convocatoria con 100 millones de euros, porque el Gobierno de Castilla-La Mancha entiende que el futuro del sector «pasa porque haya jóvenes e innoven desde el punto de vista tecnológico».
En este sentido, se ha mostrado optimista por la respuesta recibida a este tipo de convocatorias, que ha sido superior a la prevista en el propio Programa de Desarrollo Rural, que estimaba en 2.000 las nuevas incorporaciones, cuando en solo dos convocatorias ya ha ascendido a 2.660 jóvenes, todos incorporados con ayudas públicas.
El consejero ha valorado el trabajo realizado en la SAT Virgen de Loreto, un modelo de empresa colectiva, similar a las cooperativas, donde la mayor parte de sus socios son profesionales, con objetivos comerciales claros y un planteamiento de profesionalización y «tenemos que ir en esta dirección».
Estas instalaciones se han modernización recientemente, con un proyecto de más de cuatro millones de euros, de los cuales, uno, ha sido aportado a través de las ayudas Focal del Gobierno regional.
Unas ayudas que a nivel regional han supuesto una inyección de 180 millones de euros desde la legislatura pasada y que han supuesto una movilización de 1.000 millones de euros en inversión privada.
La bodega que ha visitado Martínez Arroyo se fundó en mayo de 1980 con la idea de transformar y comercializar conjuntamente la uva de sus cerca de 50 asociados, para intentar ahorrar costes y poder ofrecer a los mercados un mejor producto final, y actualmente cuenta con más de cien familias de agricultores.