El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales ha determinado que no posee la competencia para juzgar al rey emérito Juan Carlos I en relación con la demanda presentada por Corinna Larsen. La demandante acusa al monarca de presunto acoso y reclama 126 millones de libras (146 millones de euros) por daños y perjuicios.
Falta de Competencia del Tribunal
La juez Collins Rice ha expresado: «Mi conclusión principal es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para conocer de esta reclamación». La razón principal es que la demanda no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, que es su derecho por defecto. Además, la juez ha indicado que no está convencida de que el demandado se haya sometido, o deba considerarse que se ha sometido, a la jurisdicción del Tribunal Superior por su propia conducción de este litigio hasta el momento.
Argumentos de la Defensa del Rey Emérito
El equipo jurídico de Juan Carlos I, representado por el bufete británico Velitor Law, solicitó la desestimación de la demanda de Larsen en julio, argumentando que los tribunales de Reino Unido no eran competentes para conocer de esta demanda. La defensa se apoyó en el artículo 4 de la regulación de la UE sobre jurisdicción, que establece que las personas domiciliadas en un Estado miembro deben ser demandadas ante los tribunales de ese país. Los abogados señalaron que los tribunales españoles eran los competentes para ocuparse de la demanda de Larsen y que no se había demostrado que el Reino Unido fuese el lugar donde se produjo el presunto ‘evento dañino’ o el ‘daño directo’.
Cuestionamiento de la Credibilidad de Larsen
La defensa también puso en duda la credibilidad de Larsen, destacando que había solicitado permiso para hacer una nueva modificación a su demanda original, la cual fue descrita como «incoherente, internamente contradictoria y manifiestamente mala en términos legales». Negaron la existencia de «una pauta de conducta» de acoso atribuible al antiguo monarca y subrayaron que las afirmaciones de Larsen no solo son «falsas», sino también «inconsistentes con las declaraciones públicas hechas por ella» antes de iniciar el litigio.
Antecedentes de la Inmunidad de Juan Carlos I
El 6 de diciembre, el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales estableció que Don Juan Carlos goza de inmunidad respecto a las actuaciones previas a su abdicación como Rey de España en 2014. Esto implica que la demanda de Larsen, que sitúa el marco temporal del presunto acoso entre 2012 y 2020, solo podría seguir su curso ante los tribunales británicos por lo ocurrido a partir de 2014.
Larsen, en su demanda, relató que Juan Carlos I la habría acosado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido, primero para procurar que la retomaran y después a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios. Reclamó al rey emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la «instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección» y por la contratación a «ex diplomáticos y ex funcionarios del Gobierno» para que interviniesen con el fin de «poner fin al acoso» que dice haber recibido.