El director general de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha asegurado que los últimos datos de la covid-19 apuntan a «una estabilización en el número de contagios» y a que podría haberse alcanzado el pico de la tercera ola en la región, pero ha llamado a la «prudencia» porque «son todavía muy frescos» y la incidencia continúa siendo «muy elevada».
De este modo se ha pronunciado Camacho en rueda de prensa que ha ofrecido este martes junto al director general de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), José Antonio Ballesteros, en la que han repasado la situación epidemiológica y asistencial respecto a la pandemia por coronavirus.
El director general de Salud Pública ha explicado que en la semana epidemiológica 3 de este 2021 se ve «un aplanamiento» respecto a la semana anterior y ha dicho: «Con toda la prudencia, y sin optimismo, da la impresión de que se ha alcanzado el pico de la tercera ola».
Si bien, a preguntas de los periodistas sobre el Consejo de Gobierno extraordinario previsto para este jueves, en el que se estudiarán las cifras para ver si se prorrogan o no las restricciones actualmente en vigor, ha destacado que «faltan todavía dos días completos de datos de la semana pasada» y que los disponibles son «muy preliminares» y «tienen que consolidarse».
En este sentido, ha indicado que cuando se habla de estabilización, se habla de «una meseta en una incidencia muy elevada» y, «aunque nos hemos quedado parados ahí y eso es una buena señal», ha añadido que el Consejo de Gobierno «con todos los datos técnicos detrás» tomará la decisión “más sensata, oportuna y acorde a la situación epidemiológica».
Camacho ha afirmado que la situación es «mala», lo que obligó a tomar medidas de «alta restricción» hace una semana en toda Castilla-La Mancha, aunque previamente ya se habían implantado limitaciones «muy similares» en la provincia de Ciudad Real y, con anterioridad, en la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares.
Y ha agregado, tras comprobar el número de casos de las últimas tres semanas, que Ciudad Real ha sido la provincia que más ha mejorado, lo que, a su juicio, «hace pensar que la necesidad de implantar medidas de restricción no solo está justificada, sino que el tiempo de implantación está empezando a demostrar su eficacia».
En este punto, ha incidido en que normalmente hace falta más de una semana o diez días -periodo en el que se manifiesta la enfermedad tras el contagio- para comprobar la evolución de la situación.
Por otra parte, y a preguntas de los periodistas sobre la nueva cepa británica, ha dicho que las mutaciones del virus obligan a estar «vigilantes» y ha matizado que en este momento hay 14 casos confirmados de contagio por esta variante, la mayoría en las provincias de Toledo y Ciudad Real, que son las que mayor incidencia están teniendo en la últimas semanas.
EVOLUCIÓN DE LA VACUNACIÓN
Sobre la evolución de la vacunación en la Comunidad Autónoma, más de 60.000 castellano-manchegos han recibido ya la vacuna frente a la covid-19 de los que 4.000 han completado su ciclo con la primera y segunda dosis, y se espera que a lo largo de esta misma semana alrededor de 18.000 personas reciben la segunda, con lo que alcanzarán «un estado de inmunidad suficiente» entre una semana y diez días después.
Son datos que ha ofrecido durante su comparecencia el director general de Salud Pública, que ha explicado que la campaña de vacunación sigue un curso «razonablemente parecido» al que estaba previsto y que la diferencia se debe a que «ha habido una disminución en el número de dosis disponibles a nivel central, europeo», ya que las vacunas de Pfizer se han visto «minoradas» en algunos envíos, lo que ha obligado a realizar modificaciones «sobre la marcha».
Camacho ha incidido, a preguntas de los periodistas, en que el actual ritmo de vacunación, caracterizado por la falta de dosis, no es el previsto para los siguientes meses y ha aseverado: «Nuestra capacidad, en lo logístico, técnico y en recursos humanos, es suficiente para, si no hay cuello de botella, tener vacunados de manera completa al 70 % de los habitantes de Castilla-La Mancha antes del verano».
Preguntado también por los criterios de vacunación en las viviendas tuteladas de mayores, el director general ha respondido: «A día de hoy lo que hemos hecho en Castilla-La Mancha y seguiremos haciendo es ir acordes a la estrategia nacional de vacunación».
En este sentido, ha recordado que se ha completado ya el proceso en los centros residenciales y que «la duda es si las casas tuteladas son centros residenciales», al tiempo que ha señalado que los trabajadores de estas viviendas sí se incluyen en los grupos 3 o 4 de la primera etapa y que la vacunación de los usuarios «se va a intentar adelantar todo lo posible».
ACTIVIDAD QUIRÚRGICA
Por otra parte, el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha informado de que, en la actualidad, ha disminuido el ritmo de programaciones quirúrgicas, que se ha adaptado «a la realidad de cada hospital», y se ha dado prioridad a la cirugía mayor ambulatoria, ya que estos pacientes no requieren ingreso tras la intervención.
Así lo ha indicado Ballesteros que ha explicado que, frente a «una velocidad de crucero» de unas 500 intervenciones de media diarias que se realizaban antes de la pandemia, este lunes se ha intervenido a 264 pacientes en la región, la cifra «más baja» de la segunda y tercera ola.
Y ha añadido que son ocho los hospitales que ya tienen más pacientes ingresados por coronavirus que por otras patologías, los de Toledo, Ciudad Real, Talavera de la Reina, Alcázar de San Juan, Cuenca, Valdepeñas, Hellín y Almansa, sobre los que «pivota la disminución en la programación quirúrgica», de manera que se ha dado prioridad a la cirugía mayor ambulatoria.
Ballesteros ha reconocido que el sistema sanitario está sometido a una «enorme tensión», que era «previsible», por lo que las diferentes gerencias han trabajado en «robustecer» los planes de contingencia diseñados en marzo para poder estar «perfectamente dotados y capacitados para atender a todos los pacientes que lo requieran».
En este sentido, ha detallado que el sistema se ha dotado de 5.257 camas de hospitalización, 462 puestos de críticos con respirador y 46 dispositivos para cuidados respiratorios intermedios (UCRI).
Asimismo, ha ampliado que hay 3.440 pacientes ingresados, 1.632 de ellos con covid-19 y 1.808 con otras patologías, y ha recalcado que en los últimos cinco años -sin pandemia- el Sescam nunca ha necesitado más de 167 camas de UCI para atender a la población.
También ha hecho hincapié en que 2020 se cerró con 4.038 camas operativas, 290 más que cualquier día de entre los años 2012 y 2014, y en que se «batió el récord» de actividad en los hospitales de día oncohematológicos con 95.309 tratamientos, un 0,46 % más que el año anterior.
En este punto, ha destacado el esfuerzo que se está realizando por atender a los pacientes que sufren otras enfermedades en un año «tan duro» por el coronavirus en el que, de igual modo, se han realizado más de 6.500 intervenciones de cirugía menor.
Además, se ha activado la renovación automática de medicamentos para pacientes crónicos, fórmula que ha permitido dispensar casi 700.000 fármacos en las oficinas de farmacia en tres meses.
Ballesteros también se ha referido a la inversión realizada para adquirir material tecnológico, a la distribución de más de 39 millones de artículos de protección desde el inicio de la pandemia y a los más de 9.000 profesionales contratados, más de 800 de ellos médicos y 4.000 enfermeros.
De hecho, ha recordado que las bolsas de trabajo están «muy tensionadas» porque el nivel de contratación es «muy alto», especialmente en Toledo y Ciudad Real, donde están «agotadas», lo que obliga a recurrir al Servicio Público de Empleo.
En definitiva, el director general de Asistencia Sanitaria ha concluido que el servicio está sometido a una «enorme tensión» en el momento actual, pero ha opinado que se ha dotado de los medios necesarios para afrontar la situación.