mitad de la población española tendrá más de 50 años. Las estadísticas del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en 2020 vivimos una media de 72,5 años, 20 años más que en 1960.
El aumento de la esperanza de vida y el descenso de la natalidad hará que la pirámide demográfica se invierta. En 2018, por primera vez en la historia, los mayores de 65 años superaron en número a los menores de cinco años. En este contexto, las empresas deberán reajustar sus servicios para las necesidades sociales. La economía se verá afectada y puede que las herencias desaparezcan porque se alarga el tiempo de vida. Este cambio de paradigma es lo que se conoce como ‘silver economy’.
La ‘silver economy’ incluye todas aquellas actividades económicas, productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de los mayores de 50 años. La Unión Europea ha previsto que para antes de 2050 se creen cerca de 100 millones de puestos de trabajo en el sector de los cuidados y relacionados con la tecnología.
Una de las claves de la ‘silver economy’ se encuentra en la innovación tecnológica. Los avances en domótica, Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT), eSalud llaman la atención a una generación madura pero interesada en consumir este tipo de productos.
¿Adiós de las herencias?
Con el aumento de la esperanza de vida, las herencias podrían llegar a su fin. Juan Carlos Alcaide, CEO Silver Economy Auren, explica que el concepto de herencia va a ser un concepto del pasado. «Vamos a tener la necesidad de comernos el patrimonio que hemos generado», asevera Alcaide.