cementerio municipal de Aranda de Duero se quedase sin trabajadores suficientes, se ha vuelto a repetir la misma historia. Actualmente solo disponen de un empleado, cuando la plantilla estaba formada por cuatro trabajadores, la falta de personal está poniendo en riesgo los enterramientos los fines de semana. De hecho, el pasado sábado un familiar del difunto tuvo que auxiliar al único operario para realizar el sepelio.
Esta crisis laboral comenzó el 3 de enero cuando uno de los trabajadores se acogió a la baja por paternidad y, el otro, tuvo que ser baja por enfermedad. La situación se ha vuelto tan insostenible que la alcaldesa ha tenido que retirar los días de fiesta al único trabajador para que realizase un entierro el sábado y dos el domingo. El trabajador está planteándose denunciar al Ayuntamiento porque, a pesar de haber suspendido un viaje, estos se niegan a pagarle las horas extras.
«Me dicen que me las cambian por días de libranza pero ¿Qué libranza, si estoy yo solo?», reprocha el operario. Desde el Ayuntamiento, la alcaldesa, Raquel González, reitera que llevan «meses» trabajando en búsqueda de una solución.
La alcaldesa pide disculpas
Según se ha disculpado González, ante la falta de personal en el cementerio, la brigada debe garantizar el servicio por el interés público. «Lamentablemente estos días estamos viviendo una situación bastante complicada», indica mientras se disculpa ante los ciudadanos que se hayan visto afectados por la falta de personal.
Como segunda medida, el Ayuntamiento de Aranda ultima la imposición de unas bases para crear una bolsa de peones especializados, que a través de un proceso de méritos, puedan suplir las bajas de los diferentes servicios. Es la misma solución que el Consistorio ha adoptado recientemente con el Servicio de Extinción de Incendios, pese al rechazo de una plantilla que considera que la medida pondrá en riesgo la seguridad de los bomberos y la de los ciudadanos.