Teresa Arévalo ha negado este miércoles ante el juez, donde ha declarado como imputada, que ejerciera de niñera para la hija de Irene Montero durante la campaña electoral de las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019.
Arévalo ha sostenido ante el juez Jose Marías Escribano, encargado de instruir el ‘caso niñera’, que su trabajo en el partido y en el ministerio nunca consistió en cuidar de la hija de Irene Montero y Pablo Iglesias, lo que no quita que, «como cualquier otro compañero o compañera», pudiera puntualmente «tenerla en brazos».
La asesora ha defendido que en 2019 era dirigente del partido y jefa de gabinete de la entonces portavoz parlamentaria de la formación morada, Irene Montero, pero que «no cobraba del partido», ha explicado en declaraciones recogidas por el diario La Razón.
Arévalo -según la versión dada ante el magistrado- acompañó a Montero en ese viaje a Alicante en octubre de 2019 por razón de su cargo, y no para dedicarse al cuidado de la hija de la ministra y de Pablo Iglesias.
Imputación del tesorero y la gerente de UP
La comparecencia de Arévalo llega dos días después de que el juez imputase, por este mismo caso al tesorero y a la gerente de Podemos, Daniel de Frutos y Rocío Esther Val.
Tras esa imputación, fuentes de Podemos explicaron que el procedimiento es «otro montaje más para perseguir a Podemos» y que «está impulsado por los sectores de la ‘judicatura patriótica'».
La imputación de la exgerente y del tesorero contaba con el aval del fiscal que, sin embargo, se opone a que el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, sea investigado en esta causa abierta contra Irene Montero y una asesora de esta para determinar si esta trabajadora hizo de cuidadora de su hija en la campaña de las elecciones de 2019.