La segunda ola de contagios del coronavirus ha provocado que el gobierno británico saque a España de la lista de países seguros. Bélgica, Francia y Noruega también han impuesto restricciones.
El Gobierno británico ha anunciado que todos los viajeros procedentes de España tendrán que pasar, a partir de las once de la noche de este sábado, hora penínsular, una cuarentena de catorce días. La justificación de la medida, que podría extenderse a Francia en los próximos días, según algunos medios, se basa en las noticias sobre el aumento de casos positivos, particularmente en Cataluña, al que los medios han dado prominencia en los últimos días.
Reino Unido mantiene desde hace días un número de nuevos casos diarios en torno al medio millar. Ha tenido que restringir el número de personas de diferentes viviendas que pueden reunirse en Blackburn with Darwen y ha relajado algunas de las restricciones en Leicester, que ha vivido un segundo confinamiento. La distribución regional de los casos es muy variada en el conjunto de Reino Unido.
El portavoz de Interior del opositor Partido Laborista, Nick Thomas-Symonds, ha reconocido que la noticia «será muy preocupante para las personas que se encuentren atrapadas en España y para las que planeaban ir», y pidió al Gobierno que ofrezca un plan sobre qué apoyo recibirán los ciudadanos en esa situación.
Nikola Sturgeon, la ministra principal de Escocia, ha recomendado además a sus conciudadanos que no realicen viajes no esenciales al extranjero.