Según han denunciado el colectivo Avante LGBT en las redes sociales, una mujer transexual fue agredida y vejada el pasado viernes por la noche en la rúa de San Pedro, a la altura del Cruceiro, por parte de un hombre de unos treinta años de edad. Según dicho relato, unas personas que transitaban por esta calle poco después de la una de la madrugada vieron cómo un joven alto y delgado insultaba a la citada mujer y, tras golpearla contra una pared, logró hacerle tocamientos en el cuerpo. No obstante, fuentes del departamento municipal de Seguridade confirmaron ayer por la tarde a EL CORREO que no constaba ninguna denuncia oficial ni en el cuartelillo de la Policía Local ni en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Además, también señalaron que en los partes de incidencias de ambos cuerpos tampoco se registró ninguna llamada que alertara de un altercado en la calle y a la hora referidas.

Por otro lado, según la denuncia que se hizo pública en las redes sociales, las personas que comprobaron la agresión intervinieron con rapidez para frenar al atacante y este finalmente abandonó el lugar de los hechos. La víctima fue acompañada hasta su casa por quienes frenaron el ataque. El agresor vestía una cazadora de cuero negro y llevaba una gorra.

De esta supuesta agresión física y verbal se hizo eco ayer la concejala del Navia Rivas, que reclama que se pongan en marcha los protocolos de ayuda e investigación para encontrar a quienes provocaron dicha intimidación. “Deste xeito, desde o BNG reclamamos que o Concello de Santiago poña en marcha o Centro de Asesoramento LGBTI, que foi aprobado no Pleno de maio de 2020, para prestar servizo de axudar a tramitar axudas sociais, orientación laboral e a creación dun observatorio contra as violencias lgtbifóbicas, tendo en conta as dificultades que padece este colectivo”, señala.

Entre las funciones de este centro se preveía la creación de un observatorio municipal contra las violencias lgtbifóbicas, en coordinación con las asociaciones y la Policía Local, junto con un instrumento para denunciar y contabilizar casos de agresiones. “Urxe unha resposta social e institucional a este tipo de agresións para conseguirmos que Santiago sexa unha cidade aberta, plural e respectuosa coa condición de xénero, o feminismo e a igualdade”, remató.