Castilla-La Mancha iniciará la vacunación de los profesionales sanitarios del ámbito privado la semana que empieza, después de concluir la administración de la primera dosis entre los de los centros públicos, de los que ya están vacunados este viernes un total de 20.627.
Así lo ha avanzado la Consejería de Sanidad en una rueda de prensa en la que han comparecido el consejero, Jesús Fernández Sanz; el director general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Íñigo Cortázar; y la directora general de Cuidados y Calidad del Sescam, Begoña Fernández.
Cortázar ha recordado que la vacunación «sistemática y global» de profesionales del sistema sanitario (unos 40.000 en total) comenzó el pasado viernes, durante esta semana, se ha iniciado el proceso de vacunación en todas las gerencias, bajo el cumplimiento «estricto» de la estrategia nacional de vacunación y el plan operativo regional, que marca la prioridad para los profesionales de primera línea.
Los 20.627 profesionales que ya han sido vacunados suponen el 54,2 por ciento del total y se ha registrado un índice de rechazo entre ellos menor al 5 %, según Cortázar, que además ha resaltado que, «en ningún momento y ningún día, se ha suspendido la vacunación» y que el proceso continuará este sábado y domingo y durante la semana que viene para finalizar la primera línea y comenzar con el sector privado.
De hecho, ha subrayado que hay gerencias, que por tener menor tamaño, ya han terminado la vacunación esta semana.
También ha señalado que la vacunación en el sector privado comenzará en los centros de mayor tamaño y que el Sescam ha acordado con las mutuas de accidentes de trabajo la conformación de equipos de vacunación para llegar al mayor número de profesionales posible.
En concreto, la región cuenta con 203 equipos de vacunación, compuestos por médico y enfermera, en Atención Primaria, y 35 equipos sociosanitarios, a los que se suman los 57 profesionales disponibles, como máximo, fruto de esa colaboración con las mutuas.
Por su parte, el consejero de Sanidad ha destacado que Castilla-La Mancha dispone en la actualidad de 63.000 vacunas, de las que ya se han administrado el 85 % (53.880), por encima de la media nacional del 82 %, si bien el objetivo principal es poder administrar la segunda vacuna a las personas que ya han recibido la primera, mientras llegan más dosis.
Estas cifras suponen un comportamiento «óptimo» del plan operativo de vacunación regional, según Fernández Sanz, que ha puesto el acento en que, desde que la Agencia Europea del Medicamento lo autorizó, se está administrando la sexta dosis por vial que, además, requiere de unas agujas y jeringas específicas, de las que Castilla-La Mancha dispone de 1,8 millones.
En este sentido, la directora general de Calidad y Cuidados del Sescam ha confirmado que «no existe ningún tipo de problema» en relación a las jeringas, puesto que hay 800.000 en existencias y llegará otro millón más antes de final de mes.
Asimismo, Begoña Fernández ha incidido en que la parte organizativa y logística del plan de vacunación regional se lleva a cabo «de forma milimétrica» para garantizar la conservación, preparación y administración de la vacuna.
De igual forma, ha indicado que, a pesar de la reducción en la llegada de las dosis, que ha ralentizado el ritmo de vacunación de los grupos diana de la primera fase, ya ha concluido casi al 100 % la del primer grupo (usuarios y profesionales de centros sociosanitarios), de manera que solo queda una veintena de residencias donde no se ha podido administrar la vacuna porque cuenta con casos positivos de covid-19.
En total, han sido ya vacunados 35.587 usuarios de centros sociosanitarios con una aceptación de la vacuna superior al 90 %, ha apuntado el consejero, que ha agradecido la «generosidad» de los vacunados.
SE VACUNA A TODO EL PERSONAL DE UN CENTRO
Al respecto de la vacunación a sanitarios, el consejero de Sanidad ha defendido que cuando se vacuna a todo el personal de un centro sanitario, según el plan establecido, también se incluye a los directivos del centro porque es personal que trabaja en el mismo.
A preguntas de los periodistas sobre la polémica suscitada en los últimos días por la vacunación de altos cargos públicos saltándose el protocolo, Fernández Sanz ha respondido que él no se ha vacunado y que «todo tiene un límite», de modo que quienes no están en los grupos definidos por el Ministerio en esta fase -usuarios de centros sociosanitarios, profesionales de primera línea, otros profesionales sanitarios y grandes dependientes- «no deben vacunarse».
No obstante, ha explicado que la decisión que ha adoptado esta comunidad autónoma es que cuando se vacuna en un centro sanitario no se distingue entre profesionales, gerentes o, por ejemplo, el personal del almacén, sino que se vacuna a «todo el personal que circula por el centro».
De esta manera, ha asegurado que ya hay centros en Castilla-La Mancha en los que se ha vacunado al cien por cien de sus profesionales, «incluidos los equipos directivos», ha remarcado, porque «forman parte del equipo de profesionales del centro».
MARGEN DE MANIOBRA ASISTENCIAL
Por otra parte, el consejero de Sanidad ha apuntado a una posible «estabilización» de la covid-19 en Castilla-La Mancha en las próximas semanas, según los datos de los últimos 14 días, si bien sí ha reconocido que existe una mayor «presión asistencial» en algunos hospitales.
Durante su comparecencia, Fernández Sanz ha confiado en que el contagio del virus pueda estabilizarse en las siguientes semanas «e incluso podamos empezar a torcer la curva», de manera que los datos no crezcan mucho más cuando se llegue al pico máximo de la tercera ola.
Con todo, ha advertido de que vienen «semanas difíciles» porque ahora se están manifestando las consecuencias de las pasadas navidades, lo que ha supuesto que en los últimos 14 días se hayan sumado casi 23.000 casos más en Castilla-La Mancha, lo que hace un total de diagnosticados desde el inicio de la pandemia de 137.632.
Sin embargo, ha precisado que Castilla-La Mancha ha experimentado en los últimos meses una curva parecida a la de la media nacional, pero con una «ligera diferencia» que se aprecia en que la etapa de verano, con menor número de contagios, ha sido más alargada en la comunidad autónoma que en el resto de España.
Además, ha destacado que el índice reproductivo básico -lo que contagia una persona a otras- está en la actualidad en 1,16, por debajo de la media nacional del 1,2, lo que sitúa a Castilla-La Mancha en la cuarta región con menor índice, aunque lo ideal es estar por debajo de 1.
Con respecto a la incidencia acumulada, ha dicho que Castilla-La Mancha está ahora en el quinto puesto de incidencia acumulada en los últimos 14 días, con 1.140 casos por 100.000 habitantes y 542 en los últimos siete días, lo que hace pensar que la cifra puede seguir bajando.
En relación a las provincias, Cuenca (1.481/100.000 hab.) y Ciudad Real (1.479/100.000 hab.) están entre las doce provincias de España que superan la incidencia acumulada de 1.000 en los últimos 14 días.
Estos datos y el hecho de que cada vez queda más lejos la Navidad y más cerca el efecto de las medidas restrictivas adoptadas, ha llevado a Fernández a augurar «una cierta estabilización».
Aún así, ha indicado que hay una serie de zonas en la región en las que el Gobierno regional tiene una «especial vigilancia y cuidado» en cuanto a los datos, como son La Mancha centro, Talavera de la Reina y noreste de la provincia de Toledo, incluida la capital, así como los municipios del entorno de Madrid, los Montes de Toledo, Manzanares, Valdepeñas y la comarca de Montiel en Ciudad Real, desde la Sierra de Alcaraz hasta el sur de Albacete, la comarca de La Manchuela y Cuenca y Guadalajara capital.
Por otro lado, en lo que respecta a la capacidad asistencial, el titular regional de Sanidad ha detallado que el aumento de contagios a partir del 15 de enero ha marcado el incremento también de camas ocupadas en los centros hospitalarios, cuya cifra se sitúa este viernes en 1.502, que son 500 más que hace dos semanas.
También en las Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI) ha subido el número de camas ocupadas hasta las 190, mientras que a primeros de este mes de enero no llegaba a 90.
En Urgencias, se han contabilizado 1.677 este jueves, menos que en la misma fecha de 2020 cuando fueron 2.563, pero con la diferencia de que el año pasado ingresaba el 13 % de los pacientes y ahora lo hace el 26 % y con otras patologías como la covid-19 además de la gripe habitual en estas fechas.
Además, en 2020 el número de personas ingresadas el 21 de enero era de 4.227 y este jueves la cifra se ha situado en 3.750, pero muchos de ellos por el coronavirus, lo que ha provocado que se tengan que desplegar los planes de contingencia de los hospitales, cuya capacidad asistencial está «comprometida» sobre todo en Toledo y Ciudad Real, y en menor medida en Albacete.
De igual forma, la evolución de las camas ocupadas refleja que en estos momentos Castilla-La Mancha dispone de 5.257 camas convencionales a disposición, de las que 3.521 están ocupadas, 1.484 con pacientes covid y 2.037 con pacientes no covid.
En camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) hay 462 disponibles, así como respiradores almacenados por si se requieren, y ocupadas están 229, de las que 174 son por pacientes covid y 55 no covid.
Preguntado en concreto por el Hospital de Toledo, Fernández ha negado que se hayan trasladado enfermos a Villacañas ni que haya sido necesario operar a pacientes en el Hospital de ‘Las Tres Culturas’, si bien sí existe esta posibilidad, aunque sí se están operando pacientes de Traumatología en las mutuas.
También ha asegurado que la comunicación con los representantes sindicales es «abierta» y, de hecho, el presidente de la Junta de Personal o la persona en quien delegue participa cada día en la reunión matinal para analizar la gestión del centro, y ha reiterado una vez que el nuevo Hospital General Universitario «ya está abierto» y que se está cumpliendo el cronograma de traslado establecido, por lo que no entiende que se reclame la apertura del mismo.