Vigo se han convertido en un verdadero problema para clientes y hosteleros. Lo arrasan todo.
«Son una plaga, llegan a una mesa y tiran todo, son como un elefante en una cacharrería». Es la queja de uno de los hosteleros de la zona portuaria de Vigo. Las gaviotas y palomas, asegura, han roto unas veinte copas en la última semana. «Ellas van a la comida pero con las alas tiran todo al suelo. El lunes pasado tenía 40 copas y os aseguro que tengo algo menos de la mitad», cuenta visiblemente enfadado a Antena 3 Galicia.
Al hartazgo de los hosteleros se suma el miedo de los clientes. «Es que a mí ya me da pánico levantarme un segundo para ir dentro, porque cuando salga sé que ya no va a haber nada en la mesa», comenta una consumidora. «Yo he llegado a ver a una gaviota abrir la cremallera de una mochila para llevarse un bocadillo, y no es broma», nos sorprende otro vigués.
Incordio para los clientes
Cada vez son más las personas que, debido a la pandemia, han optado por sentarse al aire libre en Vigo, y por eso esta plaga se ha hecho especialmente visible en estos últimos meses. «El otro día me levanté para fumar un cigarro a unos metros de la terraza y vi cómo se llevaban un sandwich entero», recuerda otro cliente.
Lo cierto es que gaviotas y palomas, cuya suciedad es más que notable en la ciudad, son ya la peor pesadilla de los hosteleros, que piden al Ayuntamiento un control de reproducción de estas aves para evitar males mayores. Un año especialmente difícil para el sector que ahora se enfrenta a un nuevo problema: la rotura de vajillas y copas debido al aleteo de las aves locales.