Anthony Fauci, ha pedido a China que publique los registros médicos de nueve personas cuyas dolencias podrían proporcionar pistas vitales sobre si el coronavirus surgió por primera vez como resultado de una fuga de laboratorio, según ha publicado el Financial Times.
Los registros en cuestión conciernen a tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan que supuestamente se enfermaron en noviembre de 2019, y a seis mineros que enfermaron después de adentrarse en una cueva de murciélagos en 2012, de los cuales tres perdieron la vida. Posteriormente, científicos de dicho instituto visitaron la cueva para tomar muestras de los murciélagos.
«Me gustaría ver los registros médicos de las tres personas que, según se informa, enfermaron en 2019. ¿Realmente se enfermaron y, de ser así, de qué se enfermaron?», afirma Fauci en referencia a los científicos.
Sospechas en torno al laboratorio de Wuhan
El origen del virus sigue siendo controvertido, y las agencias de inteligencia de EEUU aún examinan los informes respecto a que investigadores de un laboratorio de virología chino en Wuhan estuvieron gravemente enfermos en 2019, un mes antes de que se informara de los primeros casos de covid-19.
Sin embargo, científicos y funcionarios chinos han rechazado constantemente la hipótesis de la fuga de laboratorio, diciendo que el virus podría haber estado circulando en otras regiones antes de llegar a Wuhan e incluso podría haber entrado en China a través de envíos de alimentos congelados importados o comercio de vida silvestre.
China rechaza informar de si publicará o no los registros
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, se negó a comentar directamente si China publicaría los registros de los nueve científicos, pero negó firmemente que el laboratorio estuviera vinculado al brote de coronavirus.
En una sesión informativa regular el viernes, el portavoz se refirió a una declaración del 23 de marzo del Instituto de Virología de Wuhan que decía que no se confirmó que ningún miembro del personal hubiera contraído el virus. Wang reiteró la posición china de que los informes de una fuga de laboratorio son una «teoría de la conspiración».