Mejora el incendio de Cáceres tras quemar más de 8.500 hectáreas

incendio forestal if bombero control
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Durante la noche y la madrugada han continuado los trabajos de extinción del incendio de Cáceres que arrasa Las Hurdes y la Sierra de Gata. Se ha empleado diez buldócer, cinco técnicos y seis agentes del medio natural. Con la luz, los trabajos del Plan Infoex se centran este sábado en la zona noreste de Ovejuela, que continua en nivel 2 de peligrosidad.

Los medios aéreos se incorporan y en la zona se encuentran 17 unidades de tierra, 6 agentes del medio natural y 5 técnicos, según ha informado este sábado la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Junta de Extremadura.

Además, estos efectivos cuentan con el apoyo de militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y recursos del Ministerio para la Transición Ecológica, diputaciones de Cáceres y Badajoz, de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Portugal, así como de la Guardia Civil y de Cruz Roja, según destaca la Junta de Extremadura.

MÁS DE 8.500 HECTÁREAS ARRASADAS

El fuego ha arrasado más de 8.500 hectáreas en 36 horas en las comarcas de las Hurdes y Gata. La estimación la ha dado este viernes el Plan Infoex, aunque es un dato aún «muy grueso» y se da por hecho que se sumarán muchas más hectáreas cuando se pueda hacer un valoración más exhaustiva. El incendio sigue en nivel 2 de emergencia y activo, con más de 600 efectivos trabajando en la extinción este viernes, que se elevaron a 800 al final de la jornada con la llegada de miembros del Infoca andaluz y de Portugal. Las perspectivas van mejorando también y se cree que los trabajos de la última jornada han abierto una ventana de oportunidad para sofocar el fuego, lo que no quiere decir que el incendio esté controlado o cerca de controlarse; aunque sí trata de acotar al menos un perímetro, lo que supondría un avance muy importante.

«La principal mejoría es que el trabajo que se hace ahora, se mantiene, que es algo que no pasaba en la jornada anterior», valoró la directora general de Emergencias, Nieves Villar. Estaba previsto que trabajaran durante la noche 11 unidades del Infoex, 10 buldócer, cinco técnicos y seis agentes del medio natural.

Este viernes los esfuerzos se concentraron en el Valle del Árrago (en la Sierra de Gata), donde desplegaron la mayoría de los medios, tanto terrestres como aéreos, con el viento como el principal problema para el dispositivo que trata de sofocar las llamas. El fuego no ha dado una tregua desde que se iniciara el miércoles en Pinofranqueado, y saltara un día después de Las Hurdes a Gata, por donde ha seguido su avance. Hay en total cuatro localidades evacuadas hasta el momento, tres de ellas en Gata y una más de Hurdes. Todas se desalojaron este viernes. 

La dirección del Plan Especial de Protección Civil de Incendios Forestales de Extremadura (Infocaex) ordenó e inició de madrugada la evacuación preventiva de las localidades de Cadalso, Descargamaría y Robledillo de Gata por las complicaciones derivadas del incendio, que avanzaba por la Sierra de Gata. 228 personas fueron trasladas al pabellón de Moraleja y también se trasladó a ocho personas vulnerables a la residencia de mayores de Torre de don Miguel y a dos más a la de Pinofranqueado; el resto se trasladaron a casas de familiares o conocidos. Antes de ese operativo, el Infocaex, había decidido también el «alejamiento preventivo» de los vecinos más próximos a las zonas de masas forestales de Torrecillas de los Ángeles, que era la localidad que más preocupaba.

CUATRO LOCALIDADES EVACUADAS

«La decisión de evacuar es perfecta porque lo primero son las personas, pero durante la tarde vimos como todos los medios aéreos se iban hacia Las Hurdes, mientras el fuego se iba acercando a nuestros pueblos. El paisaje de Descargamaría ha desaparecido en horas«, lamentaba a primera hora de la mañana al teléfono José María García, alcalde de Descargamaría.

A esos desalojos se ha unido en las últimas horas también el de la alquería hurdana de Ovejuela, que estaba confinada desde el jueves ante la imposibilidad de proceder a un desalojo por la inestabilidad del fuego en la zona. Son otros 80 vecinos desplazados, a los que se unen las 20 personas del campamento La Escuela del Bosque de Hernán Pérez. Hay más de 650 vecinos afectados ya por este fuego en los cuatro núcleos evacuados, todas de forma preventiva. «Agradecemos la colaboración de todos los alcaldes en momentos que son de mucha tensión», ha señalado la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal sobre el dispositivo de evacuación. Por el momento no hay más poblaciones en riesgo «pero eso no quiere decir que no pueda haberlas a lo largo de la jornada», ha valorado también este viernes.

El fuego sigue activo y en nivel 2 de emergencias, aunque las perspectivas han mejorado respecto a la valoración que se dio a primera hora de la mañana, cuando se situó «fuera de la capacidad de extinción», informa la consejería. A lo largo de la mañana no se han logrado avances muchos avances, y las perspectivas no eran buenas porque la predicción meteorológica es para este viernes muy similar a la de ayer, con temperaturas que no superarán los 25 grados, «pero con fuertes vientos de rachas potentes» que complican las tareas de extinción. La situción, sin embargo, se ha vuelto algo más favorable por la tarde. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha publicado también en sus redes sociales que la previsión para las próximas incluía en la zona del incendio rachas máximas de viento 40 kilómetros por hora y una humedad relativa inferior al 25%. Para el fin de semana sí se esperan condiciones más propicias porque el sábado «bajará la intensidad del viento» y para el domingo se esperan «chubascos», según la Aemet.

El incendio sigue sin estar controlado y se trabaja en tres flancos «muy complicados»; además del Valle del Árrago, otros en Torrecilla de los Ángeles y Ovejuela en las más de 8.500 hectáreas afectadas, que algunas estimaciones que a través de satélites elevan a 10.000 hectáreas. «Está siendo muy grande y muy complicado; con una dificultad añadida con ese viento racheado que lleva el fuego a un lado y luego lo devuelve», valoraba por la mañaña la consejera. Esa situación fue la que se alteró a medida que avanzaba el día y permitió que los trabajos realizados se consolidaran. La previsión era que a lo largo de la noche se pudiera seguir avanzando en los trabajos ya solo con medios terrestres.