Este año, la festividad del Santo Voto en Puertollano ha adquirido un carácter aún más especial al ser declarada fiesta local por primera vez en su historia. Centenares de personas se congregaron en la glorieta Virgen de Gracia para participar en el reparto del guiso más sagrado de la ciudad, una tradición que remonta a la supervivencia de la peste negra. El alcalde Miguel Ángel Ruiz, junto con líderes religiosos y comunitarios, lideró el reparto de seis mil raciones de un guiso elaborado con dedicación desde las primeras horas del día. Este acto no solo refleja la rica herencia cultural de Puertollano, sino también su espíritu de resiliencia y comunidad.